11 de noviembre de 2010

MÁS ABSTRACTOS

El pasado 29 y 30 de octubre, la Compañía Teatral Ilogan presentó su nueva obra “Ridículos y Abstractos” en el Teatro TECAL de Bogotá. Esta corta temporada de estreno sin duda augura un gran éxito en sus futuras presentaciones.
 La musicalización en vivo, es ideal para que cuatro actores den  vida a Aurelio y Luisa, la pareja que ha olvidado todo; a Ana María, un fantasma de amor que le atormenta la vida; y a Clodomiro, un extraño personaje que juega con los recuerdos de todos. De esta manera, la vida, la memoria, la realidad y la ficción tejen  esta divertidísima puesta en escena donde el ambiente policial, la comedia negra y el absurdo se mezclan para dejar a los asistentes atónitos, ridículos y abstractos con el desenlace.
 “Ridículos y Abstractos”, escrita y dirigida por Ángel Rivera, con Angélica Rojas, Camilo Amórtegui, Ángela Pineda en el elenco, y con la musicalización en vivo de Susan Noratto y Claudia Vargas, pronto volverá a los escenarios bogotanos. Esperamos que Ilogan siga por esta buena senda en la que se ha encaminado. Esperamos que cada vez sean más abstractos.

4 de noviembre de 2010

Quisiera solo poder decir.

Todo es perfecto cuando te veo, un poco de lejos, con miedo y amor. Te llevo a mis sueños, donde juegas libremente conmigo, donde te escabulles, donde sonríes exclusivamente para mí.
Completamente alerta a tu voz y a tu cuerpo encuentro una vibración sobrenatural, una chuzada delirante en mi corazón que me posibilita necesitarte y extrañarte.  
Alucino con un poco de tu boca, con la humedad de tu cuerpo, con el aroma de tu vida. El silencio me atormenta, me enloquece, me marchita. Pero prefiero el sufrimiento en la condena de tu presencia que la verdad dicha en la lejanía de tu indiferencia.
Quisiera sentir tus manos en las mías, tu pecho encajando en el mío, cada sonrisa tuya robando una mía. No eres solo tiempo transcurrido, eres algo mas que lo vivido, tiempo presente, espacio y momento. Eres mi alimento para seguir.
No podría decir que sea ridículo, o tal vez sí. Cómo no decir que este  juego donde logro tenerte en un noviazgo de ficción, como cuando de niños teníamos compañía imaginada, o esa necesidad de verte solo para revivir entre los muertos, para subir a un cráter lunar y ver por horas un planeta declinar. No quiero pensar más en ti, quiero morir para siempre, quiero irme y dejarte. ¡No!, no es cierto. Solo quiero mirarte a los ojos, sentir tu respiración en mi cara y decirte entre un temblor casi obvio –te, te, te quiero, no puedo vivir sin ti, no me muero por tenerte, solo estoy muerto en vida-
No son muchas las palabras que necesitamos para confesarnos, pero si fueran más, el cuerpo y el alma no lo resistirían. Si estas fueran más añadiría: –quiero de tu sexo, necesito de tu espíritu, quiero mutar contigo, convertirnos en un solo ser enamorado, quiero apostar que perderás, que perderás el dolor, la soledad, la tristeza... porque solo necesito tiempo para hacerte la persona más feliz, la más amada-
Soy un tanto torpe, un tanto ingenuo, la verdad nada especial, un cualquiera en un mundo cualquiera. Lo único que me hace sobrenatural y verdaderamente extraño es amarte en mi refugio, en mi fantasía, en mi necesidad de ti. Quererte no es un suceso, un surgir, un momento, es la condición de mi existencia.

Un ciclo cumplido

Volver allí trajo consigo recuerdos, hechos imborrables, como detenidos en el tiempo, como omnipresentes. Pensé inevitablemente en el dolor del pasado, en lo que fue y no fue, en la historia que no tuvo final o si lo tuvo fue difuso, nada claro.
Como guiado sin condición vi la necesidad de desahogarme, fui a la soledad y allí me derrumbé.  Pero como la vida es ingrata, confusa, quizá cíclica o endemoniada me trajo algunas oportunidades para acompañarme, para sentirme en otros cuerpos.
Nuevamente bese algunos labios; jóvenes, algunos más experimentados, pero no besé los suyos, esos que me recordaban lo que fue, esa figura que no era en si misma mi dolor pero que atraía fantasmas, solo por no cerrar un ciclo, solo por tentar al destino, solo por no caer en su trampa.
Regresé sin haber probado de su néctar. Sentado nuevamente en soledad recordé. Como en una capsula estrecha me remonté allí, al pasado, al tormento, al recuerdo. Aquella vez tampoco había besado aquellos labios, solo lo hice tiempo después. Entonces quise volar hasta su boca para desahogar, para enloquecer, para jugar  y descubrir ciclopes. Pero el tiempo es sabio, el destino cruel, y ya nada podía hacer. Cerré un ciclo, dije adiós a la mala, sabía que esa era la vez última en la que su rostro estaría atormentando mi sueño y desvelando mi vida.
Nota: Sabes que va para ti, no es nada, no es poesía, mucho menos una historia, solo tú sabes de qué se trata y que pretendo.

9 de octubre de 2010

Una fugaz nota de clarinete

Tomé su mano. El sombrero nos cubría el pecado. Alrededor ebrios conversaban y afinaban las notas musicales de una canción cualquiera. Salí, esperé en el pasillo, salió, fuimos a otro cuarto. No fue mucho lo que pasó, solo unas cuantas caricias, solo besos descontrolados, respiración agitada, tiempo perdido.
El sonido melodioso de un clarinete rozaba mis orejas, la saliva era humedad, el soplo susurro. Dormí entre sus brazos.
Fue día y la vi desnuda, fue día y no la vi más.

8 de octubre de 2010

Fundación ICAL ¡Apóyalos!

EL TEATRO UNIVERSITARIO EN BOCA DE BARRANQUILLA

El próximo Lunes 11 de octubre en Barranquilla se realizará el Festival Nacional de Teatro Universitario que realiza la Asociación Cultural Universitaria (Ascun).

El evento pretende que los grupos de teatro de universidades de todos los espacios del país muestren su trabajo y compartan durante una semana experiencias y métodos de trabajo. Los grupos que asisten al festival tuvieron el proceso de selección regional donde en preliminares pasaron aproximadamente 5 grupos por cada región de Colombia.



Grupo de teatro PUJ (Universidad Javeriana).
Concursarán en Barranquilla
  













El teatro llega a barranquilla, los atlanticenses se muestran orgullosos de recibir por tercera ocasión la sede del encuentro. La Universidad Autonoma de Barranquilla organizadora y anfitriona espera a los artistas que desde ya empiezan su viaje a la puerta de oro de Colombia.  
La información y el seguimiento en las emisiones de radiandoweb toda la semana.


Tola y Maruja entrevistan a la ex senadora Piedad Córdoba. Un breve retrato de la liberal.


Piedad Córdoba
 Click aquí para ver entrevista Piedad Córdoba con Tola y Maruja

Tola y Maruja






Simón Bolivar en un potrero lleno de casas

En el marco del bicentenario fuimos al barrio Simón Bolívar en el noroccidente de Bogotá  que limita con los barrio San Fernando y La Libertad. Está ubicada en la Localidad de Barrios Unidos en la carrera 52 con calle 78A. Este fue un informe para la revista de la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Pontificia Universidad Javeriana -Directo Bogotá- dirigida por Maryluz Vallejo.

Simón Bolívar
Imagen tomada de "Biografías y vidas"

Los pasos que dio Simón Bolívar para libertar naciones hoy no están muy presentes en la memoria de los habitantes del barrio que lleva su nombre en el noroccidente de Bogotá. Las anécdotas aparecen, los rumores inevitablemente surgen, las voces intentan crear una propia versión de lo que pudo ser, pero de lo que no se tiene conciencia alguna. En los trazos que intentan escribir la Bogotá de antaño, el barrio que tiene la carga de un héroe de la patria se pierde en medio de una descripción superficial. ¿En dónde radica entonces su importancia histórica?
Algunas manos arrugadas baten los dados que caerán sobre la mesa ubicada en el centro de la junta comunal del barrio. Los martes el ‘galludo’, el bingo, la canastita con pancitos calientes y el café colombiano son parte de la vida de las ancianas del Simón Bolívar. Dos mujeres intentan reconstruir la historia de su barrio. Gladis afirma que el barrio tuvo su nombre porque “fue fundado el 20 de Julio y no encontraron otro nombre pa’ ponerle sino Simón Bolívar”. Georgina añade que “al que se le debe la fundación nació en caracas en un potrero lleno de vacas, vivió en la quinta de alejandrino en Santa Marta, y murió en el año no me acuerdo”.  
Gladis celebra, ganó la ronda de galludo, plática contante y sonante para ahorrar y comprarse alguito. A las cinco de la tarde se acaba la reunión y los miedos por la inseguridad del sector provocan la velocidad de los pies de las ancianas. Aseguran que “después de las cinco esto se pone caliente, hay mucha inseguridad, mucho alcoholismo y la policía ni se aparece”. Gladis afirma sonriente y con ironía que prefiere irse a rezar el santo rosario que quedarse en la calle, aunque Georgina la contraria diciéndole que ni siquiera se sabe los gozosos, que si acaso los dolorosos.
El barrio que surgió como invasión hoy cuenta con todo para seguir creciendo. Una costeña que llegó hace cuarenta años al barrio asegura que “nosotros aquí lo tenemos todo” y añade que “no tenemos que envidiarle nada a las ricachonas del norte”.
Los grandes problemas del sector hoy son de inseguridad, la peluquera del barrio dice que todos saben quienes son pero que prefieren quedarse callados para evitarse problemas. “Una vez pillé a uno de ellos robándome en la peluquería, llamé a la policía, llegaron a los quince minutos, el tipo ya me había convencido de quedarme callada si quería vivir […] entonces uno aquí ya sabe como es la vuelta”.
San Fernando y la libertad están cerca, cuando los parques del barrio están llenos los niños y estudiantes prefieren ir allá. Mauricio, estudiante de séptimo afirma que prefiere jugar en otros parques, porque desde que pasaron el monumento de libertador al parque en la noche se oyen ruidos raros y ya la gente empezó a decir que “el señor ese se aparece y lo asusta a uno”.
El barrio Simón Bolívar es un homenaje al libertador de cinco naciones y aunque Gladis lo dude al asegurar que “vaya a uno a saber si fue verdad, a uno le meten carreta en el colegio y uno se la traga enterita” si es una importante figura de independencia y de ruptura de la tradición.
ANDRÉS VOCA

Corabastos: Legión de hambre



Corabastos. Imagen tomada de www.elespectador.com












Desde las tres de la mañana Martha –vendedora ambulante en Corabastos- acomoda sus dos puestos de venta de ropa deportiva, formal y de chalecos en el sector de carga de camiones que se dirigen a municipios de Cundinamarca. Ella paga por su rinconcito $70.000 de impuesto. Además tiene otro espacio al interior de la central. “Eso allá dentro no entra ni un alma, pero pues entre o no gente a uno aquí le cobran sus impuesticos, y súmele lo que hay que pagarle a la administración. […] Aquí no trabaja uno si no tiene plata”. Afirma con tristeza la vendedora.

En la esquina donde se encuentra el casino, una bicicleta adecuada para la venta de arepas y comida rápida llama la atención. Allí está Yolanda quien a pesar de no estar en un espacio cerrado debe pagar $150.000 por dejar guardando su implemento de trabajo en esta central de alimentos del occidente Bogotano. Esta mujer con acento marcado invita a los transeúntes a deleitarse con su  arepita e’ huevo, el tinto, el perico y su sazón. Está desde las tres de la mañana en Corabastos, vive en Kennedy, se viene en bicicleta todos los días. Trabaja incansablemente para mantener a sus tres hijos, quienes aguardan impacientes en casa la hora en que su madre llegue para que les dé el almuercito.

Pedro es un tendero de la zona norte de Bogotá. Madruga en su camioneta a comprar el surtido de su negocio “aquí es más barato y así uno puede ganar más. Hay que hacerse la maña”. Lleva bultos de papa, yuca, cebolla y todo lo necesario para satisfacer las necesidades de los acomodados ciudadanos de ese sector de la ciudad.

Marta, Yolanda y Pedro tienen en común la dependencia por la central de Abastos más importante del país. Cada uno de ellos tiene la madrugada y la mañana como fieles amigos. Han visto en este lugar lo que para otros mortales es asombroso y rechazado: Drogas al por mayor y por unidad. Disputas por la mejor ubicación dentro de la comarca. Saben que cuentan con pocos uniformados que sirven en seguridad, en el tránsito, en bajar los ánimos a los enaltecidos coteros que riñen por aparentes tonterías. “se pelean porque uno se movió aquí, porque le robó al otro la carga, por todo” afirma Carlos -celador desde hace tres años en Corabastos- quien ha tenido que soportar los altercados entre los rudos hombres que asechan el lugar. La inseguridad es altísima. Sobre todo en la madrugada donde ladrones aprovechan la oscuridad para despojar de sus pertenencias a trabajadores y visitantes, para robar parte de la cosecha que llega en camiones provenientes de todo el país.

Este espacio del occidente de la capital sirve de alimento para algunas vidas solitarias, para madres solteras, para trabajadores incansables, para vivaces personalidades. Más que una central de alimentos, Corabastos es la central del hambre. Hambre de vida, hambre de oportunidades. 


Sobre el procurador y otros demonios


Imagen tomada de minuto30.com
(Alejandro Ordoñez)
Desde que tomó posesión como procurador general de la Nación con 81 votos contra 1 Alejandro Ordoñez se convirtió en una nueva ficha del ejecutivo. Sus primeras acciones han dado mucho de qué hablar. La destitución de Piedad Córdoba como senadora de la República y su muerte política o inhabilidad política por 18 años se convirtió en un hecho inesperado y escandaloso. Pero no bastó con eso, en pasados días también inhabilitó para ejercer cargos públicos por el mismo periodo de tiempo a miembros del gobierno Uribe por el proceso de interceptaciones ilegales “chuzadas” del DAS.

Algunos de los afectados: María del Pilar Hurtado, Jorge Noguera, Bernardo Moreno, Andrés Pénate, Fernando Tabares, Mario Aranguren, Jorge Alberto Lagos, José Miguel Narváez.

En el proceso contra la senadora liberal Córdoba las pruebas que tiene el procurador son las imágenes donde la congresista aparece con camuflado y los correos en el computador de Raúl Reyes incautados en el golpe militar ocurrido en la frontera con el Ecuador que la sindicarían como “Teodora” o “la negra”.

 La dirigente de Colombianos y Colombianas por la paz que ha intervenido en la mayoría de liberaciones de los últimos años en el país por parte de las FARC se defiende aseverando que esos computadores no estuvieron en cadena de custodia, es decir que no fueron vigilados con las reglas y procedimientos legales, por tanto todo esto obedece a una persecución política del gobierno que la quiere mostrar como aliada de grupos al margen de la ley.


Fotografía tomada de michocó.org
(Piedad Córdoba)

Del procurador muchos dicen que es sectario, que es blando con la derecha y duro con la izquierda, que es homofóbico, luego de mostrarse radical con el articulo 42 sobre la familia donde afirmó que “no hay gen de la homosexualidad por tanto es corregible”. Algunos lo tildan de godo y de extremista, otro de una persona que no tolera.
De este y otros antecedentes se vale la senadora para defenderse ante la opinión pública. Los destituidos ya arrancaron su defensa.

En el caso del ex secretario general de la casa de Nariño Bernardo Moreno la polémica también ha estado de la mano de las pelotas que van y vienen entre este y el ex presidente de la República Álvaro Uribe Vélez. Ante la declaración de Uribe que decía que respaldaba al ex funcionario en todo lo que hizo, pero que si tomó decisiones fuera de su orden era cuestión suya Moreno respondió diciendo que había actuado bajo decisiones de Uribe, que no había hecho nada fuera de su orden.

La polémica sigue encendida. Mientras para algunos el procurador es un monstruo otros lo ven como el justo salvador que condena disciplinariamente a los apátridas de la nación. Amanecerá y veremos. 

ANDRÉS VOCA

7 de octubre de 2010

De un adiós sin fecha de regreso


Sus ojos me miraban con tristeza, me admiraba en silencio como queriendo guardar en su memoria cada parte de mi cuerpo. Con prontitud vi su cara mojada. Nunca la había visto de esa forma. Entre sus brazos me tuvo, en su pecho descansé, mi corazón se apretó, mi cuerpo tembló, sollocé y lo abracé tan fuerte como pude, le hice saber que lo amaba.

Mi padre nunca fue un hombre de muchas palabras y menos de aquellas frases amorosas y protectoras que algunos hijos tienen. Pero ese día todo fue diferente. Ese martes de abril cada instante con él fue una despedida llena de contrastes. Descubrí al padre, descubrí al amigo. Temeroso me vio por fin a los ojos, como con el deseo de decirme eso que siempre quise escuchar. Pero no lo hizo.

Tomé su equipaje en señal de cortesía. Aprovechaba cada instante para verlo a los ojos. Nunca le reprimí que evitara palabras cariñosas, ni que mantuviera el rostro de padre estricto, pero quería escuchar de sus labios tan solo una vez esa frase.  Subimos al carro y empezamos la ruta que terminaría con una despedida. Nada podía cambiarlo, ya había tomado la decisión de viajar a Madrid luego de divorciarse de mi madre. Su adiós y el rompimiento de mi núcleo familiar hacía que en cada kilometro el dolor fuera más agudo.

El frío de Bogotá contrastaba con el lugar de donde veníamos. Villavicencio para mi padre ya no significaba lo mismo que antes, ahora solo era parte de un recuerdo. Mi vida se estaba desboronando lentamente, pensé que la oportunidad de escucharlo frente a frente no se repetiría en mucho tiempo, así que le pregunté que si estaba seguro de irse y dejarme aquí. Es cierto, lo sé, eso fue algo manipulador de mi parte, pero tenía que hacer lo posible para que no me dejara. Él respondió con su voz recia y grave que era ya una decisión tomada y que yo recorrería sus pasos y algún día terminaría en España a su lado.
Finalmente llegamos al aeropuerto. La hora de entrada a inmigración era a las ocho de la noche. ¡Lo recuerdo tanto! Me fijé en cada avión, me fijé en cada viajero, en cada historia y vi que la mía era más triste que cualquiera. Soy hijo único y mi padre siempre fue un ejemplo de vida, ese hombre que durante catorce años estuvo dándome en silencio el apoyo para dar el siguiente paso. El único hombre por el que podría dar mi vida, por el que podría traicionarme.

Un sonido terrible, angustioso, desesperante provenía del pantalón de mi padre, su celular un  tanto viejo alertaba sobre el momento que era, ¡Sí!, ese era el período de dar abrazos, decir adiós, tomar las maletas y embarcarse a un lugar donde a lo mejor empezaría a construirse una historia que tendría nuevos personajes, un nuevo ambiente y un nuevo desenlace.

Suspiré, me ahogué. Mi mirada estaba en el suelo, no podía verlo. Pensé en contener mis lágrimas pero no pude evitarlo. Como un chico me arrojé al suelo, tomé sus piernas y le imploré que no me dejara, que no me importaba vivir en la calle si estaba junto a él, pero me dijo que no se trataba de dinero, se trataba de alejarse de un recuerdo que lo atormentaba y que yo tenía que ser un varoncito y cuidar a mí mamá y vivir con pasión la carrera que eligiera.

Me levantó del suelo y me abrazó. Me pidió que eligiera lo que eligiera siempre fuera correcto y amara lo que hiciera, que diera la vida por mi profesión y que un día no muy lejano estaríamos nuevamente juntos. Yo sé que no fue poesía lo que dijo pero para mí fue lo más tierno y sabio que alguien pudo decirme algún día.

Me besó en la frente, abrazó a las personas que me acompañaban, tomó nuevamente sus dos maletas negras y se dirigió a inmigración con los ojos rojos de dolor. Al llegar a la puerta se detuvo. Sus maletas cayeron al piso y corrió hacia mi. Ese fue el momento más especial de mi vida, venía hacía mí con su cara llorosa y sus brazos abiertos. Me apretó como nunca, suspiraba como un bebé y solo tuvo para mi, la frase que siempre esperé con anhelo. Te amo hijo, te amo.

Tuve para él solo unas palabras, no las recuerdo muy bien, pero le dije: “padre sé valiente, yo estaré bien, soy un Vásquez y nosotros siempre estaremos bíen. Cuídate mucho, seré siempre el mejor hijo del mundo, gracias por confiar en mí y yo también te amo”.

Por dentro moría, pero por fuera controlaba el más grande sentimiento alguna vez vivido. Las personas solemos ser duras con nuestros semejantes, solemos ocultar nuestros sentimientos por miedo a parecer débiles, por un estúpido sentimiento que nos cohíbe a expresar a ese otro todo nuestro amor. Mi padre lo comprendió ese día. Ya no había vuelta a atrás, pero ese martes pudo ser sincero. Ahora si fue el adiós,  una despedida sin fecha de regreso.

Me senté en las bancas donde se ven los aviones despegar y solo pude pensar. Supe que para mi padre no existía persona más importante que yo. Pensé en las fotos donde jugaba conmigo, donde acompañaba mis primeros pasos, recordé las carcajadas que me sacaba con sus comentarios imprudentes, también con sus famosas cosquillas. Esa sombra que había puesto sobre él pudo desaparecer y está vez para siempre.

El avión despegó y en él mi padre. Yo hice lo propio y con mi familia regresé a mi ciudad. Al llegar fui a su cuarto, abracé la almohada donde durmió la noche anterior, lloré viendo la ropa que había dejado en casa. No soy tan fuerte para soportar ese tipo de cosas. A las 2 de la mañana de un miércoles de abril el mundo se estrello con mi corazón. Me sentí el hombrecito de diez años más solo y aunque tenía mi madre allí estaba falto de aquel hombre que se embarcó en un vuelo de Avianca.

Miré por la ventana. La luna era llena, las estrellas estaban hermosas. Recordé una tontería del día anterior. Recién llegábamos a Bogotá; mi padre dijo que cada vez que quisiera tenerlo viera la luna y allí estaría él, peor es nada, por lo menos sabía que cuando el viera la luna también pensaría en mí.

Me acosté en su cama esa noche. No dejaba de verlo en la pared, en el televisor, en la almohada, en mis pies, en mis manos, en el espejo. Quité la almohada y la puse sobre mi cabeza como quien quiere ahogarse, pero sentí una hoja en mi oreja derecha. La tomé con emoción, confirmé lo que era, una carta de mí padre, la abrí y lloré hasta que fue miércoles en la mañana. Los secretos más grandes de mi padre estaban allí, los consejos más sabios que ocultó con palabras estaban en una prosa inigualable, un tierno dibujo donde estábamos los dos felices entre árboles y estrellas acompañaba esas sentidas letras.

Lo cerré y lo guardé como un tesoro, siempre que estuve triste recurrí a esa carta, se convirtió en mi consejera y amiga, en mi maestra y apoyo. Hoy es mí única riqueza, mi más grande bien. Hoy tengo a mi padre en unas cuantas letras, hace poco lo volví a ver y recobré su imagen en mi mente. Le recordé que aun vive en un papel desgastado por el tiempo, pero cuidado con cariño, hoy soy más fuerte para soportar las despedidas pero sigo siendo débil para alejarme de él. No sé si tenía que suceder para que esta historia fuese posible. Esta historia es la historia de la vez en que mi padre pudo decir te amo.

Andrés Voca

"CHAPIGAY" -LA OTRA VIDA-

Es lunes, y parece estar todo en calma en el sector comercial del centro de la ciudad capitalina. Chapinero mueve gran parte de la economía de Bogotá y de todo el país; hombres, mujeres y niños transitan el lugar con calma, con tranquilidad y confianza de no ser atracados ni violentados.  La localidad cuentan con sin número de casetas de policía…parecería seguro confiar en ellos.
La tarde pasa, los pies caminan con más prisa, el sol se esconde, las miradas tienden a ser más repentinas y los cuerpos más rítmicos. La sorpresa llega de la mano de algunos hombres que frente a la alcaldía local alucinan entre olores a pecado. Entre la droga que en un callejón que simula ser solo un espacio de contratación de mariachis le es suministrada, por un monto tan irrisorio como abrumador, solo 1000 o 2000 pesos es el precio que pagan estos seres para olvidar momentáneamente sus penas, y acabar paulatinamente con su cuerpo y su vida, claro está que este negocio no es más que un expendio más en la ciudad del populoso sector de la “L”, de donde sale la mercancía que luego es distribuida por toda Bogotá.
A solo unas cuadras algunos hombres ofrecen la droga a los que transitan el lugar, y lo hacen como si vendieran pan, u ofrecieran artesanías. Pero los pasos que llevan a un norte, no tan claro y más bien extraviado son cada vez más riesgosos y tenebrosos para la sociedad que señala, y mira con odio rencor e indiferencia.
Algunos gritan, algunos contonean sus cuerpos, otros solo guiñen su ojo, y aquellos solo huelen a esencias, y visten la libertad. Son los mismos que en un día normal deben comportarse como no quieren, como no desean, solo por miedo a ser arrastrados por olas de fango y desolación. ¡Sí!, son ellos, los “anormales”, esos mismos, los homosexuales, esos que la sociedad bella, pulcra y sensata señala sin cesar, con repugnancia, y con sabor a vómito y excremento de vaca. Esos mismos que sienten, viven y desean ser felices con sus méritos y decisiones,; lo que sin duda algunos no entienden claramente, o mejor se niegan a entender.
Pero debo cerrar los ojos, para no ver lo que no debo ver, debo taparme la boca, para acallar lo que quiero gritar, debo marcharme y olvidarme de una parte de la sociedad que ensucia y daña a la otra…
Toda la semana pienso en lo absurdo y banal del ser humano, y en la intolerancia y estupidez que cubre la vida.
Es viernes, y comienza un nuevo fin de semana en chapinero y en el país.         Quizás sea tentación, quizá sea rebelión, quizá sea un acertijo sin claro rumbo, o sea solo una maldita curiosidad, pero la verdad que quiero comunicar no hay que limitarla, y la voz que quiere hablar debe ser escuchada. Por eso quise abrir mi mente, mi espíritu, y ver más allá de una supuesta realidad, y adentrarme en esa otra vida. Escuchar esos gritos de lobo herido en noche de luna llena, de hombres y mujeres de mi país que con una respiración aparentemente diferente logran transmitir vida como ninguna otra persona.
Al ingresar a algunos bares reconocidos pude encontrarme con vidas deprimidas, con ojos marchitos, con miradas perdidas, con dolor, con locura, con vida silente, y algunas cosas eran a mí parecer perplejas, increíbles, “desordenadas”, pero algo me decía que era lo normal allí. Que los besos rasgados, que los roces sentidos, y los movimientos eróticos y sensuales propios de la masculinidad y feminidad humanada interconectados para decir algo, era lo que en mi búsqueda presumía encontrar, pero que no era muy fácil de aceptar.
Pronto olvidé lo que el orden social decía era lo correcto, y ya no vi dolor, ahora noté felicidad, espontaneidad, frenesí, deseo, pasión, piel, vida. Y aunque varones vieran a otros caballeros con ansia, con ánimo de tocar, de sentir y que con las mujeres pasará lo mismo, ya para mí no había importancia en ello, porque mi orden estructural de la sociedad decaía cada vez más; y me daba lástima de aquellos que con sus prejuicios, sus mordazas y vendas tapan lo que no consideran humano. La noche en chapinero para mí terminaba, las cosas incontables e inexplicables en letras, pero tan claras en lo empírico de este suceso desvanecían.
Es sábado; levanto de la cama, como si todo hubiese sido un sueño, o una pesadilla, no lo sabía… enciendo el televisor, y en el noticiero se anuncia en los titulares, muertes, secuestros, nuevos crímenes, violaciones, y otras patrañas de la maldad humana; y meditabundo llego al punto de creer que somos bestias, en algunos momentos irracionales, y que aceptamos como parte de nuestro vivir una sociedad criminal y peligrosa, pero que no aceptamos a seres humanos que piensen y vivan diferente, y que en una especie de camino a la vez paradisiaco, y a la vez turbulento  aprehenden otra forma de sentir. 
Pero esta crónica como muchas otras no sirve para nada, mientras sean solo palabras en un papel, mientras las autoridades corran detrás de la corrupción y de la falsedad para no ser alcanzados por la vara de la justicia, cada vez más utópica.
La alcaldía de chapinero parece trabajar solo en el día, y en l noche dormir con un sueño pesado, que sería casi imposible romper, para que la realidad llegara a las puertas de un ente lucrativo y poco social. La droga no es menester para el ser humano y no la considero viable, pero mientras el estado y la misma sociedad no se encarguen de orientar y de ayudar en la mejoría de la vida de estas personas, estos personajes seguirán sin percatarse, y esté su único método asequible. El homosexualismo crece cada vez más, y es una condición que no merece la horca, o la hoguera, y menos en una época que al parecer entiende más de racionalidad que la de antes…

“LA HUMANIDAD BUSCA REFUGIOS, REPRIME SENTIMIENTOS, ACALLA VERDADES Y LA SOCIEDAD ES LA ENCARGADA DE ARRULLAR Y ADORMECER LO DIFERENTE”.
“AL ENCONTRAR NUESTRA VERDAD, Y ACEPTAR LA REALIDAD, LA FELICIDAD NO SERÁ UNA FANTASÍA, NI UN DESEO IMPOSIBLE DE REALIZAR”

ANDRÉS VOCA

Maryluz Vallejo Directora de la revista Directo Bogotá comparte sus impresiones del periodismo contemporáneo

MARYLUZ VALLEJO



Perfil: Periodista, profesora de la Universidad Javeriana y fue profesora de la Universidad de Antioquia. Fundadora del programa de pregrado de periodismo en esta última, ex periodista de El mundo de Medellín. Historiadora de periodismo, escribió el libro insignia para periodistas de hoy “A plomo herido”
A. Voca: Yo quisiera que empezaramos hablando de cómo ve el pensum de periodismo en las universidades Colombianas.  ¿Qué tan completos son?
M.V: Son muy diversos, digamos que el de Javeriana es uno de los pocos programas que tiene tantos campos de acción, campos profesionales, entonces el estudiante que tenga vocación por el periodismo puede optar por el periodismo y recibir una formación un poco más profunda en periodismo, pero en otras facultades sigue existiendo la mezcla que existe desde los años 70, esa mezcla que existe entre comunicación social y periodismo como asignaturas sueltas, entonces eso a mí me parece un pensum perverso porque no apunta a la educación.
A. Voca: Muchos hablan del gran componente teórico y poco práctico que tienen las facultades de periodismo en Colombia. ¿Hace parte de la academia? O ¿debería existir un cambio?
M.V: Es que a mí o me gusta generalizar, yo hablo de la universidad donde estoy y esa crítica que es un lugar común sobre todo de los directores de medios, de los editores, de los periodistas veteranos que se hicieron en las salas de redacción, algunos salieron de otras facultades pero la mayoría vienen de otras profesiones, desprecian profundamente la academia, aunque se nutren de los estudiantes, de mano de obra barata, estudiantes formados en comunicación social porque siempre hay espacios como las prácticas; en todos los foros, en todos los espacios de debate se le achacan todas las culpas a la academia, que les dan mucha teoría, pero que no tienen como enfrentarse a la realidad, a la retina periodística y creo que ese argumento está reevaluado, porque al menos en las facultades, e esta y las que yo conozco de cierta categoría, con programas acreditados, no universidades de garaje, que ya hay más de 55, ya o se la cifra exacta, programas de comunicación.

A. Voca: ¿Las prácticas periodísticas tienen la misión de reducir los costos de los medios de comunicación con los estudiantes o acompañarlos en el aprendizaje de su oficio?
M.V: Hay ahí dos posiciones también, los grandes empresarios argumentan que si al estudiante lo llaman a hacer sus prácticas en RCN, ese estudiante debe estar muy agradecido porque le dan la gran oportunidad de sus vida, arrastrando cables seguramente, de hacer producción, de hacer de toderos, que es lo que les ponen hacer en televisión, en los canales privados por lo menos, porque en los canales locales si les dan más chance de ejercer el periodismo, pero la facultad tiene una posición antes de firmar los convenios les dicen que tienen que pagar, así sea algo simbólico, porque es un trabajo duro, es muy exigente, en los medios tú no tienes horario, en una empresa o en una ONG de pronto si, en medios no tienes horario y eso gratis…si fuera un medio donde tuvieras un acompañamiento permanente,   haciendo casi que un curso intensivo pero generalmente los dejan sueltos, prácticamente no les revisan ni el trabajo en algunos medios. Yo sé por ejemplo que EL ESPECTADOR les hace un acompañamiento permanente y hay un equipo de editores que son como maestros y los estudiantes aprenden mucho, pero les pagan un mínimo, es en la radio donde son muy miserables y no les pagan y en televisión tampoco les pagan y da más rabia porque les toca muy duro, en RCN e incluso e CITYTV que es de la casa editorial EL TIEMPO no les pagan o escasamente les dan algo para el transporte, un subsidio de transporte, eso depende de la empresa, pero en televisión no hay nadie que esté ahí dándole la misión diaria al practicante.
A. Voca: Usted dirige Directo Bogotá ¿Cómo es el perfil de los estudiantes que trabajan en esa revista?
M.V: Yo no creo que haya un perfil en el curso, como esto es un curso de pasantía donde se suscriben todos los que quieran, pueden ser de publicidad incluso de audiovisual, el compromiso es que tienen que escribir o tomar fotos y tener que cumplir con una cuota de producción en el semestre, tener que responder por dos números de la revista y aportar material, lo cierto es que la revista ya tiene más de siete años y es un campo de práctica que ha servido mucho, los buenos reporteros de Directo Bogotá consiguen trabajo y llevan sus artículos como carta de presentación y es facilísimo, aparte de que a mí me llaman, soy un canal directo como directora de la revista, la revista es de muy buena calidad y eso lo reconocen todos los medios, todos los medios la citan, copian los temas, nos llaman a pedir las fuentes y eso nos enorgullece porque nosotros ponemos agenda y nos siguen muchas veces.

A. Voca: ¿El estudiante al salir de la facultad se encuentra en una encrucijada entre ganar un buen salario o conservar su independencia? ¿Cómo sortear eso?
M.V: Yo no creo que salgas y te ofrezcan un buen salario, esa es una situación ideal, muy romántica, porque todos salen con unos sueldos muy bajos, ósea si se van de practicantes como te digo es un mínimo y si les va bien te pueden dejar, lo que ocurre con la redacción de EL ESPECTADOR, que el ochenta por ciento de los redactores son javerianos y en parte porque aquí está Jorge Cardona profesor de periodismo político y subdirector, entonces Jorge ficha gente y yo le ayudo a fichar también, entonces así van ascendiendo y mejorado tus ingresos, pero eso sí en los medios yo te puedo asegurar, por lo menos en la silla vacía reclutan mucho estudiantes y escriben historias pero son de política, pero no les pagan un peso, los medios digitales no están pagado y a los estudiantes les encanta y es una posibilidad pero ningún otro medio hace ofertas tentadoras, entonces yo no creo que pueda perder la independencia porque difícilmente le van a hacer una oferta tan tentadora, esas ofertas las hacen más para periodistas institucionales, más bien por ese lado, te la pongo más bien así, en un caso hipotético que un periodista esté en El Espectador y le vaya muy bien pero no se gana más de millón y medio, ya lleva un tiempo…millón ochocientos, ya lleva tres años póngamele, pero lo llama un concejal y le dice vengase a trabajar conmigo y le pago dos y medio o tres, hay ya es otra es cosa, a menos de que ese concejal sea un tipo brillante, un Mira, los que son mejor evaluados, pero si te toca un pícaro, esos concejales que te ofrecen un montón de plata, lo que hacen es llevarte a hacer periodismo institucional.

A. VOCA: Hay varios debates con la aparición de un tercer canal. ¿Qué le traería al periodismo y al periodismo la aparición de ese tercer canal? ¿Habría mayor oferta? O ¿seguirían los mismos que están en los medios?
M.V: Mira yo creo que eso va a ser como un reciclaje, está casi cantado que va a ser El Tiempo, Planeta, que Planeta se va a quedar con el tercer canal, entonces es la misma casa editorial El Tiempo y lo que van a hacer es reciclar su gente, como CITYTV lo tienen que cerrar o vender o algo harán porque no pueden tener dos, entonces la gente de CITYTV entra al nuevo canal, así lo veo yo con realismo, porque hay suficientes evidencias de que a eso apunta.
A. Voca: En definitiva  no hay oportunidad para los nuevos periodistas.
M.V: De pronto si, van a contratar más practicantes, el problema con los nuevos practicantes de aquí, me arriesgo pues a molestar a la gente joven, a todos los egresados, claro, los medios aprovechan a estos nuevos egresados que necesitan la práctica y que incluso luego se sigue vendiendo por muy poca plata, que no tienen más que hacer y siguen el medio porque les sale muy barato, entonces diarios como El Tiempo empiezan a echar gente que tiene más de veinte años allí, que de hecho tienen toda la experiencia, todo el conocimiento y eso ahora lo hace gente joven, si las están contratando pero no los remuneran bien, son muy mal remunerados, les toca trabajar muy duro y no les ponen unos guías, no les ponen unos editores, esos altos medios, esos periodistas con experiencia, la redacción hecha por gente joven con pocos adultos que tiene memoria, experiencia, conocimiento, pues queda la calidad del periódico al garete porque los jóvenes están en un proceso todavía de aprendizaje, están descubriendo cosas y no tienen un contexto histórico pues muy completo.
A. Voca: Un profesor y periodista de la universidad Javeriana sugería la tarjeta profesional para el periodista como la forma de instituir un salario digno y básico para todos los periodistas. ¿Es esa la solución?
M.V: Yo creo que eso es un problema viejo y ya digamos cancelado el de la tarjeta profesional, tarjeta profesional tenía cualquier pícaro en este país, tarjeta de periodista, cualquier político tenía tarjeta de periodista, se prestaba para corrupción, para un tráfico negro de tarjetas, eso afortunadamente eso se acabo. Eso ya es un debate finiquitado el tema de la tarjeta profesional y no tiene nada que ver con la realidad actual de las comunicaciones y con la propia constitución, pedir que nuevamente se restituya la tarjeta profesional es ir en contra de un derecho constitucional, el que dice que cualquier persona puede tener medios, fundar medios o puede divulgar o puede ejercer el periodismo.

A. Voca: Algunos hablan de qué el perfil de periodista actual es un periodista que carece de pasión cosa que según ellos antes si tenían los periodistas. ¿Los periodistas actuales carecen de pasión? Y ¿Cual es el perfil del periodista de este siglo?
M.V: Ahí si me da en la vena porque yo tengo un libro que se llama aplomo herido, ese ya resume lo que yo quería expresar, esa metáfora, esa pasión con la que se hacía el periodismo y era un periodismo que movía pasiones, que también contribuyó con el clima de violencia, entonces para mí ese perfil del periodista en la tradición colombiana está marcado por la pasión, pasiones muy sectarias, muy políticas, las que dominaban eran pasiones sectarias, eran pasiones en defensa del liberalismo, del conservatismo en medios que se tiraban a matar, eso se vivió en gran parte del siglo veinte, luego ya hacen las paces y ceden un poco los ánimos, pero al lado de esa pasión política está también la pasión intelectual, que esa si la dejo yo bien clara en mi libro, que hago yo el reconocimiento y enaltezco a todos los grandes periodistas, la dinastía Cano, los Santos que eran los de antes y todos los grandes periodistas investigativos, cronistas, reporteros, que eran enamorados, era una mística y trabajaban igual horas sin fin sin tener todos los recursos tecnológicos que hoy tenemos, no tenían internet, no tenían ni grabadoras, las grabadoras son ya un invento muy tardío, hasta los años 50 y 60 los periodistas tomaban nota, ya terminando los 70s es cuando ya se coge la grabadora y eran realmente reporteros, buscaban realmente la investigación, que salían a la calle todo el tiempo y buscaban fuentes y eso lo hacían por mucha pasión, además que existía mucha camaradería, existía bohemia, pero esa bohemia entorno a espacios literarios, eran lectores, eran humanistas, yo caracterizo al periodista del siglo XIX de esa forma, la gran paradoja es que se empieza a profesionalizar el oficio y los periodistas se van volviendo menos humanistas, menos curiosos por la literatura, por todas las disciplinas, que pasaba antes, un periodista te podía escribir un artículo de periodismo internacional,   como de gastronomía o de literatura, sabían de artes, sabían de toros, sabían de fútbol, de equitación, de todo, eran toderos, sabían de todo, eran personas muy cultas y la mayoría nunca paso por una universidad y escribían con una prosa muy buena, uno puede hablar hasta ochenta o cien buenos cronistas, buenos articulistas y ahora ¿Cuántos? Uno no puede contar más de diez ¿sí? Escribían en EL TIEMPO, SEMANA, EL ESPECTADOR, pero bueno…ese es el costo de las nuevas tecnologías, se va perdiendo un poco la curiosidad intelectual, el hábito, el estudio, la disciplina, en un mundo tan vertiginoso, rápido, pues no leen. Antes leían como que se nutrían espiritualmente, ahora falta mucho, yo no creo que se haya acabo la pasión, pero no es tan generalizada como antes, que eran periodistas muy buenos, en lo político así sea para debatir temas políticos, una candidatura es un tema de debate, ahora es mucho más moderado, hay una polarización entre Uribistas y AntiUribistas, ya no somos conservadores ni liberales sino que está vez esas dos son las corrientes dominantes, esa pasión sigue existiendo en la gente joven pero no es tan generalizada como era antes, ve uno gente apasionada, con ganas de salir y lucharla a encontrar el medio que los satisfaga y donde se sienta a gusto, han cambiado esos imaginarios, por ejemplo el de ver a las comunicadoras como las niñas bonitas,  también son como mitos, ¡no! Yo creo que los que están aquí han tenido que pasar muchas pruebas, estudiar, saben que tienen una función social clara y qué no se van a hacer rico a menos de que se consigan el súper puesto en las grandes ligas, que no es fácil, a menos de que se consigan el padrino, lo que van a hacer es cumplir una función social que da más satisfacciones personales que otros rendimientos económicos.
A. Voca: Basado en esto ¿el perfil del periodista va a tender a disminuir en pasión?
M.V: Si eso ya cambio, pero tampoco hay que ser tan nostálgicos, yo trato de ver más allá, yo soy historiadora del periodismo pero como ando metida en este mundo, trabajando con los jóvenes, formando nuevas generaciones, yo paso del pasado al presente y veo que es diferente, no son los estudiantes come libros que están viendo siempre cine, que era lo que uno hacía en otra época, leer e ir mucho a cine, esa era la formación, ahora es otra cosa, es saber navegar y saber navegar lo lleva a uno a descubrir unas cosas fascinantes, internet es una herramienta tan maravillosa que la aprovechamos mucho en la revista y en los trabajos de investigación, en los trabajos de pregrado que yo dirijo para investigar, las fuentes…es una maravilla, es saber manejar, es un desplazamiento del medio ¿no? Y es un cambio de hábitos y de consumos culturales que hay que entender, a mí lo que me demuestran muchos estudiantes , el estudiante Javeriano qué es muy bueno y es sin duda el más calificado para llegar a los medios, eso lo escucho, lo dicen, lo dicen colegas de otras universidades y lo dicen los periodistas de los medios, el practicante de la Javeriana al lado del de la Rosario, Sabana, Sergio Arboleda, el javeriano se lo lleva por delante, así que nuestros estudiantes están muy bien, bien valorados, sé que son muy buenos y me sorprenden siempre, en la revista, me sorprenden en las habilidades que tienen para la reportería, solo que lo hacen por otras vías, internet, otros recorridos y tienen otras fuentes, otros insumos que no teníamos los periodistas de antes, donde yo me ubico también, esas generaciones viejas, entonces puede que no lean todo lo que se leía antes, pero están absorbiendo otras cosas y están muy conectados con otros públicos y los resultados se ven en lo que escriben, en las investigaciones que hacen, no es un cambio negativo, sino que los directores d medios deben afrontarlo y ayudar al nuevo periodista que llega con otras cargas, con otro back ground diferente al que uno llevaba antes y tienen mucha agilidad y manejos de todos los medios. 

Entrevista realizada por Andrés Voca

El camino a la corona



Cada año en Villavicencio se realiza el Torneo Internacional del Joropo, la comunidad metense se arroja a las calles para resaltar lo mejor de su tradición y cultura. El coleo, el joropo y las reinas son los principales atractivos de dicho evento. Pero son las reinas las que siempre se roban las miradas de propios y visitantes. Mujeres que siempre tienen una sonrisa para su público esperan el día donde la anhelada corona se pose sobre sus cabezas.

Año 2009. En mi viaje vacacional a la ciudad de Villavicencio me encuentro con una ciudad vestida de color, belleza y buena comida, una ciudad que espera a gentes de todos los rincones de Colombia y del mundo para sentir entre cayenas la música llanera, para vibrar con el arpa, el cuatro y las maracas de la tierra de los mejores atardeceres del mundo.

Un llamado a vincularme a dicho evento siento. Empiezo a seguir las pisadas de las hermosas candidatas al Primer Reinado Nacional y al Decimo Sexto Reinado Internacional del Joropo. Su primera aparición ocurre en el centro de la ciudad. Atrás: la catedral de Villavicencio, frente a ellas un pueblo llanero que las recibe entre aplausos y miradas expectantes, ellas saben que ya están en la competencia oficialmente y que ese público ya empieza su selección, las favoritas empiezan a perfilarse desde el momento justo en que se bajan del bus y tocan la tierra llanera.

Como periodista trato de registrar las mejores imágenes de su arribo a la ciudad y empiezo una nota atenta para perfilar las favoritas del reinado nacional y del internacional. La rueda de prensa empezaría quince minutos más tarde en la casa de la cultura del departamento ubicada una cuadra más arriba de la catedral.


Sentado frente a la mesa donde estarían las candidatas y el gobernador del departamento me encuentro, tengo en mis manos el perfil de cada una de ellas, su edad, sus aspiraciones, sus gustos, sus estudios, la necesidad de hacer preguntas está en el quehacer del periodista, así que empiezo a buscar las más apropiadas para ellas.

A mí lado periodistas, reporteros, fotógrafos y camarógrafos buscando el mejor ángulo, buscando las mejores preguntas, transmitiendo en directo. Yo el más joven de allí y tal vez el menos experimentado, oigo con atención la presentación de las candidatas y la parte protocolaria del evento y alzo la mano en primera instancia para hacer mí pregunta, pero tal vez por cierta necesidad de buscar primero a los grandes medios y a periodistas reconocidos o experimentados la palabra se la conceden a RCN a Caracol y a periodistas de la región, sin embargo espero lo necesario, en uno de los turnos ningún periodista levanta la mano, esa era mi oportunidad, esperaba una respuesta clara a mí pregunta.

Dirigí mi pregunta a todas las reinas, las nacionales y las internacionales, pregunté por la misión del reinado, sí era solo dar besos y abrazos al público o si tenían una meta social, específicamente por los jóvenes metenses, pregunté por la labor que deberían emprender para inculcar a los jóvenes el gusto por su cultura, el gusto por el baile del Joropo. La candidata de Estados Unidos fue la primera en responder, desde sus experiencias como líder social convenció y me dio otra perspectiva de las reinas, no esas huecas que sacan la cara por el “gremio”, sino de esas invisibilizadas por los medios que tienen algo coherente que decir.

Desde ese momento ya tenía una favorita, al terminar entrevisté a la representante por el departamento del Meta y por el contrario su discurso trillado y frío me supo feo. La reina afirmaba que había llegado la hora de que el Meta sonara a nivel Nacional, porque el Meta tenía fauna, flora, gastronomía y sitios turísticos por mostrar, discurso que se echó durante todo el reinado, a todos los medios, en todos los eventos sus frases vacías sonaban entre la multitud.

Los eventos que más impacto tuvieron en el pueblo llanero fueron los desfiles de carrozas y el desfile en traje de baño de las candidatas. Por un lado las reinas estuvieron sobre un jeep, sostenidas por un tubo flojo que llevaba el nombre de sus países o regiones, desde su salida del hotel se mostraron nerviosas e incomodas, su vida estaba en juego. Pero sin importar un posible accidente arrancaron su recorrido acompañadas de jinetes que amenizaban la cabalgata, nunca faltó la sonrisa, desde su salida hasta la llegada al Bioparque los Ocarros sus caras daban una voz de esperanza y alegría a todos los lugareños.

Mientras que el evento del desfile en traje de baño desencajó con la misión del festival, que es unir a toda la comunidad metense en torno al folclor, en torno a la cultura. Primero, este año se realizó en el hotel del llano ubicado a las afueras de la ciudad y no como se había hecho en años anteriores en las piscinas olímpicas, segundo la entrada era una invitación que tenía como misión donar dineros a una fundación, pero que no permitía que todos hicieran parte de esta gran fiesta. Así que pronto fue llegando la alta alcurnia de la ciudad, el requisito, estar de blanco, era cumplido por todos, yo no había leído esa parte de la invitación que apropósito obtuve por ser periodista y no por pagar tributo a nadie, así que desencajé, algunos colegas aprovecharon el momento para hacer vida social, para codearse con quienes pudieran darle la papita en un futuro.  La presentación de los jurados, entre los que se encontraban actores, actrices y personalidades influyentes en el mundo de la moda apareció en la voz de agmeth escaf y Eva Rey, presentadores del evento, cada candidata hizo lo que pudo, algunas convencieron con sus cuerpos moldeados y trabajados, otras desencajaron por su falta de gracia, los jurados miraban críticos y perversos cada detalle de las reinas, pero la decisión final no estaría de la mano de sus cuerpos sino de su forma de interpretar el baile del Joropo. La pasarela pronto dejó de ser para las reinas y ahora fue para todos los presentes, el artista colombiano Jerau cerró la noche, pero para las candidatas la competencia no terminaba, se venía la entrevista con el Jurado.

Los días y las noches en Villavicencio pasaron entre el “corre corre” del reinado y el torneo del joropo, entendía cosas, observaba la cultura de los llaneros, pero…solo hasta el día de la coronación comprendí la fuerza de las indomables piernas de las llaneras y de los recios zapateos de los llaneros, solo hasta ese día entendí la magia que surge entre las miradas, entre los giros, entre ese baile con sabor a pasión, entre esas parejas con un toque especial que hacen alucinar a sus espectadores. Magia que llegó con la candidata del Tolima en el reinado Nacional y con la del Meta en el internacional. Nunca fueron mis favoritas, eran lindas, atractivas, reinas finalmente, pero nunca se destacaron por su coherencia e intelectualidad, pero ¿qué le pide uno a una reina?, en este caso que se desempeñe como una llanera de cuerpo y alma en el baile del joropo, ambas lo alcanzaron, por eso todo el camino a esa corona valió la pena. Por su preparación y talento, por su destreza y fortaleza hoy son las soberanas del joropo.

Saludos Agenda Juvenil (Radiandoweb)

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Opinión: "Un cuento que anda por ahí"

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Jorge Andrade. Fotografo y comunicador social